The Swan Princess

Bien, ahí lo tenéis, amor eterno...

Demasiadas cosas pasan en tu vida, demasiados cambios, demasiadas emociones en tan solo dos meses y medio de vacaciones.

A veces consigues escapar, consigues tumbarte de noche en la arena mirar las estrellas y evadirte de esas sensaciones de adolescente, de esos cambios hormonales que tienes tan a flor de piel.

De eso puedes huir, pero de las cosas serias no, e incluso ahí, tumbada en la arena contemplando el cielo no puedes dejar de pensar en ti, en tu vida: ¿Qué estas haciendo? ¿Que clase de persona eres? ¿Eres tan mala como aparentas o tienes algo bueno en el interior que por algún extraño motivo nunca muestras a los demás? y lloras, lloras por ti, lloras por el daño que has causado, que causas y que probablemente seguirás causando, lloras por el mal que te han causado, por lo injusta que es la vida a veces...

Y entonces esa playa ya no es un lugar de evasión, ahora es una cárcel donde la vida te castiga, aislándote, para pensar, recapacitar, recordar, sin nadie que te apoye y descubres que estas sola, a la hora de la verdad, siempre estarás sola, y sientes como algo desgarra tu alma y gritas entre lágrimas sin poder contener más ese dolor que lleva días apagando el brillo de tu mirada, y chillas y lloras e imploras al cielo en el que nunca creiste y haces preguntas de las que nadie tiene respuestas: ¿POR QUÉ, POR QUÉ?

Todas las pequeñas grandes tragedias que se han ido sucediendo a lo largo de tu vida, se juntan para estallar todas en una solitaria noche de lágrimas, tal vez el destino pensase que ese era el lugar más adecuado para derramar tanta agua salada...

Y cuando ya no te quedan más lágrimas te das cuenta de que si, es duro,si, estas sola, pero estarás bien, tienes que estarlo, eres fuerte, vas a seguir adelante, vas a mejorar...

Cuando estés sola, cuando no haya nadie para darte un abrazo, cuando se te desgarre el alma, tienes que sacar fuerzas de lugares recónditos y ponerte tu misma una tirita para poder decir: Estaré bien.

Sueña...

Algo tan maravilloso como un cuento de hadas, puede sacarte una sonrisa cuando nada más lo consigue...

The heart never lies

A veces, es bonito soñar y olvidarse de que en este mundo no solo cuentan los sentimientos,a veces hay que ser racional aunque eso te destroce el alma...

A veces... no se que hay que hacer a veces: ¿dar palos de ciego por un camino incierto?

Mi cerebro sigue adelante solo, pero mi corazón, aún tiene agarrada tu mano.

A veces la bailarina solo necesita quien la coja de la mano...

Se tengan quince años, veinte años, cuarenta años, setenta y cinco años, era siempre la misma historia: esa puta enfermedad de amor que devasta todo a su paso, esos momentos de felicidad tan fugaces que exigían un precio exorbitante que pagar...

- Guillaume Musso

Y los sueños, sueños son...

Tengo un Te Quiero atrapado en la garganta...

Que me asfixia que me ahoga, que no quiere salir...

Abro los labios...

Solo hay aire, y cada vez me queda menos...

Necesito soltarlo, necesito sacarlo para poder respirar con normalidad.

Pero una parte de mi cuerpo se aferra a él, ¿será el miedo?

Temiendo un desengaño, temiendo un adiós, tal vez presente, tal vez futuro...

Temiendo una herida...

Lo agarra y lo agarra y no lo deja salir y a mi, cada vez me queda menos aire.

Entre lágrimas, el miedo se rinde y con un leve suspiro, se escapa tu Te quiero.

Respiro

La suerte esta echada, lo que tenga que pasar, pasará.

Nadie asegura que estas palabras traigan un bonito final...

Pero yo respiro, yo soy feliz, y una sonrisa queda en mi rostro, envuelta en rubores...

Y escondiéndome la cara entre mis pequeñas manos, lo digo una vez más:

-Te quiero... .-Un susurro tartamudeante acompañado por el rojo de mis mejillas.

- Yo tambien, te quiero...

Y ya no puedo más, el rubor se expande y las mariposas vuelan en libertad.

Tengo un Te quiero atrapado en la garganta, ahora, libre, como siempre debio estar.

Jorge M. Bucay

Quiero que me oigas sin juzgarme.
Quiero que opines sin aconsejarme.
Quiero que confíes sin exigirme.
Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mi.
Quiero que me cuides sin anularme.
Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mi.
Quiero que me abraces sin asfixiarme.
Quiero que me animes sin empujarme.
Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mi.
Quiero que me protejas sin mentiras.
Quiero que te acerques sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que mas te disgusten.
Quiero que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas que hoy cuentas conmigo...
sin condiciones.

En mi mundo...

Cada cual, vive su vida. Cada cual, tiene sus sueños. Cada cual, sueña una vida, sueña un mundo. Alicia, se vio envuelta en el suyo... Pero.. ¿Cómo serían los nuestros?

En mi mundo, todo estaría chapado a la antigua, nada de nuevas tecnologías,asfalto o rascacielos. El arte tendría más importancia que el dinero, de hecho, no existiría el dinero, los bienes y servicios se intercambiarían, por el simple hecho de hacer funcionar la tierra, de ayudar y ser útil.

Todos los carteles publicitarios serían sustituidos por cuadros de Goya, Murillo, Botticelli, Miguel Ángel, Klimt...

Los coches y demás medios de transporte exsistirían, pero sin ser perjudiciales para el medio ambiente, que se conservaría, virgen y puro.

Por supuesto se podría estudiar, pero solo tendrían que hacerlo aquellas personas que realmente quisieran aprender y podrían cultirse ampliamente en los campos que prefieran.

Nada de armas, en el momento en que hay un arma, hay una guerra.

Y si, habría dolor y tristeza, porque sin estos, no podríamos apreciar el placer y la alegría.

Pero no habría prejuicios interculturales ni diferencias sociales.

Libros en cada esquina, en cada banco y en cada puerta, si te gusta lo coges, lo lees, y al terminar, lo depositas en otro punto de la ciudad de forma que cualquiera otra persona pueda cogerlo y disfrutarlo también.

Y es que este mundo esta envuelto en una nube de humo negro, enterrado en dinero y pisoteado por los grandes magnates.

Y cosas tan importantes como la cultura, la pintura, la escultura, la arquitectura, la música, la lectura, las buenas personas, las buenas intenciones y las buenas acciones, tienen una importancia ínfima, y si se les da mas importancia es siempre, SIEMPRE, con un fin económico.

En que clase de mundo vivimos? Que mundo es este en el que para compartir cultura hay que pagar?

Que mundo es este en el que hay personas muertas de hambre por las calles y el gobierno solo se preocupa en sacar leyes para que estudiar sea mas caro, para que descargarse una canción o sacar un libro de una biblioteca les de mas beneficios económicos?

Sería bonito vivir en mi mundo, pero, es imposible, una auténtica utopía con todas sus letras.

¿Qué podemos hacer para mejorar la realidad en qué nos ha tocado vivir?

El primer paso es ser conscientes y no dejar que esos grandes magnates consigan distraernos con la gripe A o tonterías semejantes...

Sueña, crea tu mundo, pero no olvides sobre cual debes poner los pies cada día al despertarte.

En mi calle no hay castillos,
ni príncipes, ni princesas.


En mi calle ya no hay lobos,
ni hadas malas, ni hadas buenas.


No hay tampoco un bosque cerca,
ni tres osos, ni tres reinas.


Y tampoco vive un ogro,
ni siquiera una hechicera...


Menos mal que tengo cuentos
guardados en la cabeza,
y cuando quiero los llamo
y vienen hasta mi puerta.


Isabel Cobos, Versos para estar guapo.

Sonrisas de Piruleta

La vida es como una piruleta...

Cuando la tienes, no la valoras y la dejas olvidada, pero si alguien o algo intenta quitártela etonces te aferras a ella y se convierte en un tesoro y es un sueño comértela, probarla, sentir su sabor dulce...

Y tarde o temprano lo haces, empiezas a tomártela y una vez que empiezas, ya no puedes parar, es maravillosa, es dulce (aunque a veces pueda tener un sabor amargo) hay veces en que, se rompe, te descoloca y te obliga a tragártelo todo rápido y al mismo tiempo, te desborda crees que ya no puedes seguir comiendo, pero es un dulce maltrago porque tambien es parte de la piruleta...

En ocasiones, aparecen personas que te piden un poco, y no es como al principio, que querían quitártela, esta vez, te ofrecen un poco de la suya, a cambio de un poco de la tuya y solo si esa persona es realmente especial, se comparte una piruleta

Y es que, tan rico sabe ese corazón de caramelo que cuando te das cuenta apenas te queda la parte pegada al palo y piensas: Debería parar sino quiero que se termine.. Pero no puedes, porque una vez que empiezas no puedes parar asi que lo mordisqueas ya sin prisas, sientiéndola, deleitándote

Hasta que se acaba, y el palo, acaba con otros mil más en el vertedero...

Pero son maravillosas la cantidad de sonrisas rojas que deja una piruleta tras su paso.

Cierra los ojos...

Respira

Ya pasó. Toma aire. Ahora, puedes.

Túmbate en el césped y mira al cielo, donde las nubes caminan tranquilas, donde el sol brilla cálidamente, donde el azul es infinito. Donde la calma es permanente.


No quiero volar, quiero contemplar el cielo.

Quiero soñar con que la brisa marina, traerá melodías sosegadas a mis oídos. Que todo estará en paz, en calma. Que las olas indecisas, me envuelvan en su espuma blanca y en su sal marina y me refresquen...

Por fin Respira

Sensaciones robadas

Deja volar el tiempo, deja correr los fallos, deja que cada sensación se deslice por tu piel, lentamente, sintiéndola en cada poro, disfrutándola, viviéndola. Haz que unas palabras, tan simples como te quiero penetren en cada parte de tu piel, se funda con tu cuerpo, entre tus entrañas, te erice el bello de los brazos y te de un subidón de adrenalina.

Haz que un olor, aspirado, tranquilamente, recorra cada fibra de tu ser, te llegue al corazón y te haga suspirar.

Que un abrazo, te relaje cada músculo y llene tu mente de paz.

Consigue eso y serás feliz. Hazlo y vivirás. Pues una vida sin estas sensaciones no es una vida completa.

Empieza a vivir..

Antifaz de sonrisas...

Aunque a veces no las veamos, todos llevamos una y nos las quitamos en la soledad o con las personas a las que queremos más que a nada...

¿Lo sabéis?

¿Qué se esconde tras una máscara?

¿Qué se esconde tras TU máscara?

Escala hasta el cielo

Un hada amarilla volaba hacia la luna, huyendo de la tierra,buscando mas alla, explorando estrellas, observando la negrura infinita y deseando posarse en borde de algún planeta.

La pequeña criatura dejaba su polvo mágico cada vez que movía sus alas, por lo que, en su huida, bañó a gran parte de la población con su ferviente locura por llegar al espacio... Tan poco se preocuparon esas personas de sus vidas desde aquel momento que casi no parecían humanos, ¿Qué más da si hay personas muriéndose de hambre? Mejor busquemos una forma de llegar a la luna... ¿Qué importa si hay personas sin hogar? Encontremos la forma de apagar una estrella...

Y el hada llegó al espacio, negro, infinito, solo, frio... Y extrañó la calidez de la tierra, el sonido de sus zapatitos de tela pisar las hojas de algún árbol. Extrañó la sonrisa de los niños mientras dormían calentitos, en sus camas, en las noches de invierno.

El sol le hacía daño, y las estrellas le quemaban, todo era fuerte y agresivo allá arriba y la tierra, azul y verde, se veía tan bonita desde las estrellas... Que decidió volver, y desde allí, desde la cuna de los sentimientos, los sentidos, desde el lugar en que podia tocar, oler, escuchar ya fueran cosas agradables o no siempre es mejor que la nada del espacio, alli, observar las estrellas que de lejos, pequeñas e inofensivas, no la lastiman y se muestran preciosas en su lejanía, miesteriosas e indescifrables en tantos sentidos. Y el espacio, visto desde la tierra permite soñar, permite imaginar, pero comprendió, que si estamos en la tierra no deberiamos intentar subir a las estrellas...

Es una pena, que las personas afectadas por su magía aún no comprendan lo que tan pronto comprendió el hada...

Siénteme

Siente mi mano helada en tu espalda cálida, como una caricia de hielo que entibia las entrañas.

Prueba de la vida.


VIVE, SIENTE, SALTA, SUEÑA.

Tómame la mano o al menos un dedo ya sea el más pequeño de todos... y caminaremos juntos.

Sintiendo, Viviendo.

Ahora.
Siempre.

Una estrella brillaba a lo lejos, y ella, soñadora desde su balcón la contemplaba, los rótulos fosforescentes, las luces de los coches y las farolas no le permitían ver las estrellas, por eso cuano tenía la oportunidad de ver al menos una, lo hacía largo rato.

Se acurrucó en su gran manta rosa, sentada en el suelo de su balcón y ya no oyó los coches, ya no veía las farolas, todo estaba oscuro y el cielo... repleto de estrellas brillantes.

Le gustan los árboles, las flores, los arbustos, el césped, le gusta la naturaleza virgen y odia los rascacielos, los coches, el asfalto...

Ya no encuentra bosques en que perderse, prados en que tumbarse, las grandes extensiones de flores han sido destruidas por grandes extensiones de casas, todas iguales...

Lo irreal se come la tierra, lo malo nos quita lo bueno, es decir, se eliminan prados con flores y bosques con árboles centenarios, buenos para la armósfera, los animales y nosotros mismos para sustituirlos por casas de vacaciones que irradiarán CO2, que gastarán energía...

Todo lo natural, lo bueno, lo bello, está desapareciendo, se está cubriéndo de plástico, piedra, asfalto, cambiamos nuestro mundo lleno de vida por uno nuevo, uno gris, irreal, muerto, plastificado...

Este mundo no tiene sentido, y se rien de Alicia y de su pais de las maravillas al que yo encuentro más sentido que al mio propio...





















Sólo una estrella brilla en el cielo, y pronto, otro falso resplandor tapará su luz...

Entonces, solo una estrella brillará, pero esta vez lo hará en el suelo, cubierta por una gran manta rosa en el balcón de una vieja habitación.

Recuerdos entre miradas...

Tres años sin verse, mil cosas que contar ambos habian cambiado pero no suponían cuanto. Y alli estaban en aquella plaza, fascinados con su visión. Uno frente al otro, contándose la vida con la mirada, todo pasó por sus mentes, sonrisas, abrazos, besos, canciones, frases, caricias, gestos, objetos, todo en un segundo, pasó por sus ojos, los de ella empañados en lágrimas y no pudo más, dió un paso y lo abrazó, lo abrazó muy fuerte y hundió la cabeza en su pecho, llorando, y aspiró su olor, que le producía un nudo en la garganta, recuerdos, felicidad.

Era él, su amigo, de verdad, y ya no importaban los problemas porque estaban juntos y se ayudarían.Tocó su pelo suave, su rostro terso, miró sus ojos claros y acarició sus labios carnosos. Ahora estaba en paz. Plena y feliz porque su amigo estaba con ella.

Vuelta a la vida

Tumbada en su montón de hojas, a la niña de las trenzas se le nublaba la vista de lágrimas saladas.

Era bonito tumbarse allí a soñar con cuentos de hadas pero pensó en todos los niños que no podían hacerlo y lloró y lloró, acurrucada en su montón de hojas. Se giró sobre un costado y vio a los niños del parque jugar y chillar y ella amparada en la sombra de su árbol lloró aún más pensando que todos los niños deberían poder hacer eso y que no era así.

Apoyó la cabeza en sus rodillas y abrazándose, con los ojos llorosos, perdió su mirada y sus pensamientos en tierras lejanas.

En el colegio le hablaron de muchos problemas por ser el día de la paz y la niña de las trenzas se preguntó: ¿Por qué sólo hay un día de la paz? ¿No debería ser cada día un día de paz?

Vio a las madres del parque criticándose unas a otras, vio a dos hermanas discutir por una muñeca.

Volvió a tumbarse en su colchón anaranjado y abrazándose cerró los ojos muy fuerte y voló, voló lejos a un mundo mejor, a una estrella lejana donde amontonó un puñado de hojas otoñales y se evadió imaginando sonrisas, carcajadas, abrazos. Imaginó el terminar un libro apasionante, el reencuentro de dos viejos amigos, un abrazo de amistad, un niño el día de reyes, sonrisas de enamorados, miradas soñadoras y besos de amor, cariño, alegría, pasión...

Y comprendió que por todo eso merecía la pena volver a la tierra, apretarse los lazos de las trenzas, ajustarse las botas de agua rojas, dejar de soñar y empezar a vivir.

Me enterré en las hojas de otoño para soñar con cuentos de hadas

Una hoja otoñal cae de un árbol, dispersando polvo de hadas, pequeña, pecosa y con grandes ojos, la niña de las trenzas se columpia lentamente en el parque. Soñadora y fantasiosa su mente se expandía más allá de disney channel. Se ajustó los lazos de las trenzas y pisando fuerte con sus botas de agua rojas, se lanzó a la aventura.
El parque estaba lleno de niños a su alrededor aunque a ella le parecía estar sola. Todo lleno de árboles de tonos anaranjados que continuamente se despedían de sus hojas.
Necesitaba ver las nubes y mirar más allá, asique recogió puñados de hojas naranjas que ya habían caído de sus árboles y las amontonó en las faldas de uno que ya estaba medio pelado, pero que era grande y robusto.
Cuando tuvo un montón suficientemente grande se apartó y lo miró orgullosa de su trabajo.
Con una sonrisa, la niña de las trenzas corrió hasta su montón de hojas y se dejó caer. Se acomodó, feliz, sonriente, pensando que así debían ser las camas de las princesas de los reinos muy muy lejanos.
Vio las nubes, miró más allá, y así, enterrada en las hojas de otoño, soñó con cuentos de hadas...

Los ojos avellana

Hay personas que se peinan cada día, que se arreglan el cabello y que se olvidan del corazón, personas así destrozan corazones de almas puras, inocentes y despeinadas, como la suya.
Ella
una chica despeinada, tenía el corazón cerrado con candado. Un alma pura y reluciente, unos grandes ojos color avellana tostada que son un libro abierto para quien tiene su manual (muy difícil conseguir)
Alegre, divertida. siempre con una perfecta sonrisa comparte su bondad y su buen corazón, manteniéndolo, por supuesto, bien cerrado.
Pero algo le ha pasado a sus ojos avellanas que ahora brillan más que nunca y a su sonrisa, que ahora luce con más fuerza.
Alguien, ha desmantelado todas las barreras, que un buen peinado le obligó a construir, alguien tiene la llave del candado de su corazón.

¿Lo abrirá?
La niña despeinada está sintiendo, después de mucho, y anda orgullosa de sus sentimientos por los pasillos, mostrando su felicidad a todos.
y yo me pregunto
¿Y quién no se enamoraría de sus ojos de avellana?

El castillo compartido

Erasé una vez una princesa caprichosa. Vivía en un castillo en el que todo tenía, muchos pretendieron su mano, siendo pronto rechazados por la princesa que se cansaba de ellos al instante. Hastiada de romper corazones la caprichosa princesa dejó pasar el tiempo harta de todas sus posesiones y pretendientes.

Tenía de todo, no le quedaba nada más por pedir. Cansada, monótona contemplaba cada día sus miles objetos sintiéndose gris y sola. Ninguno de sus muchos juguetes la llenaba y parecía ser que no estaba hecha para relacionarse con los príncipes de los otros reinos, ¿por qué? Tal vez porque eran tan grises y caprichosos como ella.

Un día un joven caballero irrumpió en su castillo con descaro, sin llamar a la puerta si quiera.-Qué mal educado!.- pensó la princesa horrorizada. Pero por alguna razón no lo echó, además dudaba que pudiera conseguirlo.

Fuerte y salvaje, el impetuoso caballero se instaló en el castillo.Obligando a la princesa a dejar de observar sus juguetes, pues la tenía demasiado ocupada observando de cerca cada uno de sus movimientos, para vigilar que éste no sobrepasaba los límites establecidos.
Pero él lo hacía y lo hacía sin parar, con frescura, con energía, con la sonrisa que lo caracterizaba. La princesa estaba desconcertada.

Ya no miraba sus juguetes, es más ni se acordaba de ellos.
El fuerte caballero la informó una tarde mientras rompía sus juguetes sin que ella consiguiera reparar en éste ínfimo detalle embelesada por sus ojos, de que no pensaba irse del castillo, es más, lo daba por conquistado.- Ahora el castillo me pertenece y con el todo lo que hay dentro. Tu puedes seguir siendo su princesa si así lo deseas pero ya no volverás a mandar sobre él.

La princesa por primera vez en su vida se vio desafiada, su mirada la retaba y la incitaba a la lucha. Rompe mis juguetes, aposéntate en mis habitaciones, pero el castillo me pertenece.-
Y desafiante, con una mirada de furia se acerco hasta el caballero y depositó en sus labios un dulce y lento beso que lo dejó extasiado.

- Ahora tu eres mío, no mandaré sobre ti, pero mandaré contigo.

El normalmente rebelde caballero, no se quejo ni opuso resistencia, como si al igual que ella, fuera lo que mas anhelaba, y una vez más sonrió. La tomó en volandas y se perdieron por los laberintos del amor, se fundieron sus espiritus ahora salvajes, impetuosos, descarados, algo caprichosos pero sensatos y firmes, y sobre todo, rebosantes de amor y alegría.

Nunca más volvió a ser gris la vida de la princesa.
Nunca más volvió a ser caprichosa pués no necesitaba más que a su amado caballero.








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Dedicado a todos los nobles caballeros que sin avisar entran en el corazón de las princesas, arrasando con todo, para traer la paz y la alegria :)